El Panóptico en la literatura
Jorge Sánchez Jinéz
El concepto de Panóptico fue
utilizado originalmente para designar un retablo, en cuyo centro se encuentra
una torre o atalaya que permite ver la cárcel completa, las celdas que se
ubican alrededor de ella, para así poder vigilarlas, estableciendo así una
situación de control sobre los presos.
Ahora bien, este Panóptico,
que parte de la arquitectura sería retomado por Michel Foucault, quien al
adaptarlo a su teoría sobre el poder lo dotaría de acepciones relativas al
control, el sometimiento, y la superioridad de una posición psicológica, social
o económica.
En ese sentido, hay algunas
obras literarias que adoptan dicho concepto; un ejemplo es la novela El
Sistema, de Ricardo Menéndez Salmón, ganadora del premio Biblioteca Breve
2016. La historia cuenta la vida de un constructo geográfico, ordenado en
archipiélagos, que, en conjunto, llevan el de la novela; este sistema, ha
tenido periodos temporales Protohistoria, Historia Antigua, Historia Moderna e Historia
Nueva, éste último es donde se desarrolla la trama. En ella, el encargado de registrar
los hechos es el Narrador, como las guerras, crisis políticas, movimientos
económicos, etc.
Entre ese barullo de eventos,
lugares, personajes (siempre señalados en genérico, y con mayúsculas), destaca
la aparición del Panóptico, un lugar donde:
“Fuera de la Estación existe
un perímetro de seguridad: cemento y hormigón, ladrillo y hangares, casamatas y
enseres de intendencia, cuadrículas cerradas, bosques de antenas, bloques
espartanos, una soberbia torre de vigilancia: el Panóptico. El personal que lo
habita es enigmático, una policía invisible. Más allá de ese arco protector
están las carreteras, las ciudades, la vida estipulada, ordenada y comunitaria,
de los Atributos y los Accidentes”.
Es decir, aquí encontramos
la inserción del concepto foucaultiano, y/o bien del simple uso de la palabra,
como se hacía en arquitectura, no lo sabemos; pero finalmente, como notamos en el
texto citado, ambos conceptos convergen. Así, notamos, además de dicha
inclusión, la habilidad escritural del autor para colocar un concepto
científico y/o histórico en una narrativa, la propia, que, sin salir de un
contexto marcado desde el inicio de la obra, encaja de manera íntegra; una
capacidad peculiar del autor.
Por otro lado, la inserción
de una palabra científica no es única en la literatura, ya se ha hecho en otros
momentos y la vemos con otros autores -digamos, Ray Bradbury, quien en Farenheit
451, o en cuentos como El peatón pone de manifiesto este concepto
bajo una policía hiper vigilante -dedicada a capturar y someter a quienes
conservan libros, en mundo donde quedan prohibidos-, que, simbólicamente,
termina siendo un panóptico.
Así, pues, El Sistema
de Ricardo Menéndez Salmón se enmarca dentro de esta clasificación panóptica.
Cómo apunte final habría que
señalar que el archipiélago que conforma El Sistema no es sólo
geográfico, sino también literario, la narración está dividida en fragmentos:
archipiélagos literarios que coinciden con los descritos dentro de la novela.
Y esa convergencia, ese
coincidir, es, al parecer, un disfrute particular de dicha obra.
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